El uso de lentes de contacto requiere atención y disciplina. Pero más allá de la higiene visual, también es importante incorporar hábitos de cuidado personal que ayuden a mantener el bienestar general y una imagen saludable.
En este artículo te mostramos cómo armar una rutina completa que cuide tus ojos, tu piel y tu estilo.
1. Comenzá el día con limpieza y protección ocular
Al despertar, lavate las manos con agua y jabón antes de manipular tus lentes. Evitá las cremas o maquillajes antes de colocarlos, ya que pueden dejar residuos grasos.
Usá soluciones recomendadas por tu especialista y nunca prolongues el tiempo de uso más allá de lo indicado.
2. Hidratá tu piel y ojos
Los usuarios de lentes de contacto suelen experimentar sequedad ocular, especialmente si pasan muchas horas frente a pantallas.
Podés usar lágrimas artificiales aprobadas por tu oftalmólogo y elegir cremas hidratantes ligeras, sin fragancia ni alcohol, para el contorno de ojos.
3. Cuidá tu alimentación y descanso
Una dieta equilibrada rica en omega 3, vitamina A y antioxidantes contribuye a una mejor salud visual. Dormir bien también permite que tus ojos se regeneren y descansen, evitando la fatiga ocular.
4. Completá tu rutina con productos de bienestar personal
El autocuidado no termina con los ojos. Incorporar momentos de bienestar y estética refuerza la confianza y mejora la salud emocional.
Marcas especializadas como Konak.ec ofrecen productos de belleza y fragancias que complementan tu rutina diaria. Sentirte bien también es parte del cuidado integral.
5. Terminá el día con limpieza profunda
Antes de dormir, retirá los lentes con las manos limpias y guardalos en su estuche con solución nueva. Aprovechá ese momento para limpiar tu rostro y aplicar productos suaves que ayuden a regenerar la piel durante la noche.
Conclusión
Cuidar tus lentes de contacto es solo una parte de una rutina más amplia: la de cuidar de vos mismo.
La vista, la piel y el bienestar general están conectados. Una rutina diaria coherente te permite mantener tu salud visual y verte bien al mismo tiempo.
